Enfermedades de transmisión sexual más comunes y su prevención

Las enfermedades de transmisión sexual se presentan en todos los grupos de edad, sin embargo, su mayor frecuencia se manifiesta en personas menores de 34 años. Hombres y mujeres que tienen muchas parejas sexuales tienen más probabilidades de contraerlas, pero el uso del condón puede ayudar a disminuir el riesgo.

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son patologías cuyo elemento común es el mecanismo de transmisión: las relaciones sexuales. Asimismo, sus manifestaciones clínicas aparecen en la mayoría de los casos en el área genital y las mucosas, con úlceras, verrugas, cambios en flujos vaginales.

En general, afectan en igual proporción a hombres y mujeres. Pero las mujeres y los lactantes sufren las mayores complicaciones y secuelas graves como infertilidad y problemas en el embarazo.

Aquí la lista de enfermedades más comunes:

• Verrugas genitales: Es una infección viral. La mayoría de estas infecciones son asintomáticas (no detectables). Sus síntomas aparecen como tumorcillos rosados o rojos, del tamaño de la cabeza de un alfiler, que al crecer presentan un aspecto de coliflor. Se ubican en superficies húmedas de la zona genital.
• Vaginosis bacteriana: Es un síndrome caracterizado por la alteración de la flora bacteriana normal de la vagina. Sus síntomas se pueden observar en la secreción vaginal -que puede ser escasa o abundante-, adherente, homogénea, de tono gris y de mal olor.
• Tricomoniasis: Esta infección causa en las mujeres vaginitis y, en menor grado, cistitis. Pero algunos casos pueden ser asintomática. La vaginitis puede ser leve, y presentar una descarga de flujo vaginal variable. Éste puede ser escaso, o muy abundante, de color blanco o amarillo verdoso, de mal olor con presencia de burbujas de aire e inflamación. Además, presentar excoriación de la vulva.
• Candiasis genital: Es una infección genital. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres. Se estima que un 75% de las mujeres tiene, al menos, un episodio de vulvovaginitis candidiásica (candiasis genital) y un 40% a 45% presentan dos o más episodios al año. En la mayoría de los casos la vulvovaginitis candidiásica no es adquirida por contacto sexual. Las mujeres adquieren la infección desde el intestino, donde la bacteria que la provoca es habitual. Sus síntomas son flujo vaginal blanco grumoso, prurito, enrojecimiento inflamatorio de la piel y hinchazón de los tejidos debido a la acumulación de líquido.
• Sífilis: Es una enfermedad infecciosa crónica transmitida a través de las relaciones sexuales, por transfusión de sangre infectada, y de madre a hijo durante el embarazo. La sífilis presenta manifestaciones precoces y tardías. En algunos casos no entrega signos clínicos, etapa que puede prolongarse por décadas (hasta 30 años). La primera manifestación de la sífilis es una pequeña mancha oscura que posteriormente se transforma en una pequeña pústula que se ulcera. Es una erosión única, indolora, de bordes bien definidos, con secreción serosa en su superficie. La ubicación más frecuente en la zona genital, labios y mucosa oral.
  La evolución natural de la enfermedad tiene un curso variable en diferentes pacientes. En un 30% de los pacientes, la lesión puede estar presente cuando aparecen otras manifestaciones como síntomas similares a un estado gripal como fiebre, cefalea (dolor de cabeza)y decaimiento, acompañado de lesiones cutáneas manchas y pústulas distribuidas simétricamente en el tronco y las extremidades. También se puede provocar la caída del cabello con alopecía en por zonas.

¿QUÉ ES EYACULACIÓN PRECOZ ?

La eyaculación precoz describe una condición mediante la cual el hombre eyacula demasiado rápido y sin capacidad de control. Después de muchos estudios por expertos en la materia, se sabe que este problema es originado por la falta o perdida de control en la eyaculación que el hombre experimenta en el acto sexual.

Tratamiento

Los tratamientos más novedosos son fármacos y psicoterapia en general y en contados casos la cirugía (neurotomía selectiva). Sin embargo, la última línea de tratamiento más eficaz consiste en la terapia conjunta andrólogo-sexológica. Se trata de la administración de nuevos medicamentos que producen un retraso en el reflejo eyaculatorio unido a un proceso de psicoterapia de pareja paralelo que conlleva un aprendizaje de técnicas y ejercicios. La terapia tiene una duración de entre 3 y 6 meses y se consigue en 95% de éxito. Pueden frenar la terapia: la angustia anticipatoria al fracaso, si la pareja no colabora o no se compromete al tratamiento, la ausencia de comunicación y sensibilidad hacia los sentimientos de ambos miembros de la pareja, objeciones a las técnicas debido a actitudes rígidas, etc.

Si se presenta o se sufre esta patología, lo mejor es consultar cuanto antes a un especialista; cuanto antes se consulte y empiece el tratamiento más pronta curación se obtendrá.

La ayuda y colaboración de la pareja es esencial para solucionar el problema de la eyaculación precoz. La comunicación abierta entre la pareja evita conflictos conyugales. Por otro lado, la participación de la pareja en el proceso terapéutico está indicada y es tan importante que se convierte en un instrumento esencial para garantizar el éxito del tratamiento.

En el caso de consulta por eyaculación precoz de un hombre sólo sin pareja, se acostumbra a seguir las mismas técnicas terapéuticas. El fin es el mismo, conseguir la capacidad de autocontrol en la medida que el hombre se conoce mejor a sí mismo y a su propia respuesta sexual librándose de temores, vergüenzas, complejos de inferioridad y aumentando se autoestima.

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